Vacaciones

La primer semana la pasamos sin mi marido, nos fuimos los chicos y yo con mis viejos. Los días fueron hermosos y muy calurosos asíque pudimos disfrutar de la pileta.

Dormí mucho ya que por las mañanas el nieto en vez de levantar a la mamá, levantaba a los abuelos...jejejeje.. A la princesita me la pasaba a mi cama, teta y seguía un rato más.

Con mi peque anduvimos a caballo, estaba re contento, terminamos los dos camimando con las patas abiertas de tanto andar. También caminamos mucho, yo sobre todo. Visité a mi amiga que vive allá (una Zucoa) y mi peque jugó con su amiga (la hija de ella que tiene la misma edad).

Todas las tardes nos visitaba un lagarto al que le dejábamos comida, mi chiqui lo bautizó "Comilón".

Y después: Largas tardes de sol y pileta sin nada que hacer, charlas y juegos.

Pero... como hacía 5 meses que no llovía, no había agua en toda la región, ni en las napas, ni en la cisterna de la que se abastece la zona. La poca agua que quedaba la estaban racionando por lo que teníamos sólo de 3 a 6 horas diarias de agua corriente y algunos días ni eso. Los arroyos secos, el pasto amarillo y las plantas deshidratadísimas las pobres. Mi viejo se levantaba a regar a las 2 de la mañana, que era cuando generalmente daban el agua.

Vivimos una semanita de vuelta a la antigüedad: recreamos forzozamente aquellos tiempos en que no había agua corriente. El agua la sacábamos de la pileta (menos mal que la habíamos llenado en Diciembre!) nos bañábamos calentando en la pava, lavábamos los platos tirando agua con un bidón y en el baño 3 baldes con agua.

Viviendo estos días me dí cuenta de cómo se derrocha el agua normalmente, se podría usar muchísima menos agua de la que usamos!

Cuando nos fuimos a quejar (porque hacía dos días que estábamos sin agua) nos dijeron que nos podían mandar un camión cisterna que sacaba agua de un pozo de una estancia, agua estancada no potable y con eso te llenaban el tanque. Justo cuando mi viejo se fue por unos días a trabajar y nos quedamos con mi mamá, pedimos el camión. Entre las dos nos hicimos la cabeza que si no era potable se iban a contaminar los caños de la casa y nos íbamos a contaminar nosotros al bañarnos, entonces le pedimos al tipo que vino que tire adentro del tanque una pastilla de cloro (de las que teníamos para la pileta) el pequeño detalle es que era de disolución lenta para 10.000lts de agua y el tanque es de 200 lts. Conclusión: cada vez que nos bañamos durante el resto de las vacaciones fue como ducharse con lavandina pura. Eso sí: ni una sola bacteria viva!

Para rematar se inció un incendio en la montaña, mandaron un helicóptero pero no sabía de dónde sacar el agua. Esa tarde en que comenzó el incendio, el helicóptero sobrevoló nuestra pileta intentando bajar a sacar agua de allí pero los árboles no se lo permitieron. Menos mal sino allí hubiésemos tenido que dar por concluidas nuestras vacaciones!! El agua la terminaron sacando de la reserva de la estancia. Pero se terminó apagando 3 días después cuando llegó la bendita lluvia (pero nosotros ya habíamos partido rumbo a nuestra segunda etapa de las vacaciones).