sábado, 4 de octubre de 2008

Pura almita sincera

sábado, 4 de octubre de 2008

Mi chiquitín está re copado con unas pepitas caseras que hacen en el kiosco de al lado de su jardín. Los llevaron ahí con la salita, como paseo, hace como un mes y les hicieron recorrer la cocina, les enseñaron a hacer pepitas y desde ahí, todos los días que sale del jardín quiere ir al kiosco a comprar. Entra como pancho por su casa buscando a la dueña, se manda en la cocina llamándola... Las pepitas las hace la dueña del lugar... pero el tema es que no hacen siempre.

Hoy antes de llevarlo al jardín habiamos buscado la receta en mi carpeta de recetas y la encontramos... quedamos que si no habían hecho para la tarde, cuando salía del jardín, las hacíamos nosotros en casa.

Cuando salió fuimos al kiosco y no había... entonces fuimos a comprar dulce de membrillo, que era lo que nos faltaba para poder hacerlas.

Llegamos, dejamos el auto y fuimos al almacén de la vuelta de casa. Acá hago un stop para aclarar lo siguiente: a ese almacén íbamos un montón a buscar alguna cosa que nos faltaba pero desde que a la otra vuelta de casa abrieron un "argenchino" casi no volvimos ahí.

El almacén estaba lleno (es chiquito), había como 5 personas, que calculando 15 minutos de charla con cada uno... -típico almacén de barrio- preparate para esperar. Nos abrió la puerta una señora y él entró primero diciendo "gracias" con gesto muy adulto que la hizo morirse de risa... empezó a buscar el banquito que siempre hay ahí para que esperes "sentado" pero no estaba. Y después se dirigió derechito al mostrador para saludar a Maruja que estab atendiendo a una señora .

Él: -Hola, Maruja!!! Cómo te va?-

Maruja: -Bien y vos, tanto tiempo?-

-Tanto tiempo, hace mucho que no nos vemos!!-

M: -Sí, es verdad, hace mucho!-

-Sabés por qué hace mucho que no nos vemos?-

M: -No, por qué?-

-Porque viste a la vuelta de mi casa?... bueno, pusieron un "supurmercado"... (y yo ya no escuché más nada... estaba tratando de hacerme la distraída hablando con una señora que no se que me preguntaba de mi perra -que nos estaba esperando del otro lado de la puerta-)

M: -Ahhh, sí, claaaaro!!!-

Dios te conserve esa dulce inocencia, hijito mío!

7 bombones para mi alma:

caracol dijo...

:S jajajajja me lo imagino!
y pues claro, el ni idea, que envidia, no? poder decir lo que se quiere cuando sea sabiendo que siempre es sin mala intencion.


un saludo!

kary dijo...

que inocentes que son los niños, y nosotros a guantar lo que sea por ellos,jeje, cuando oiste "el supermercado...",ua!!! yo me muero,jeje.
besos

Dorn dijo...

no entendi :S

Marina dijo...

Hola amigaaa!! que lindo pasar y leerte!, me muero la conversación!! dan ganas de meterse abajo de cualquier cosa! ja ja, hace poco me paso algo parecido con mi hijo, pero ahora no me acuerdo, pero recuerdo la sensación!!!! ja ja ja ja.
Bueno, buena semana y te espero en el blog!! dale!.
Besoteeeee !!

Kyra dijo...

Que belleza! el de lo mas natural, me ha puesto a pensar el por que los adultos perdemos esa honestidad? quizas por no herir suceptibilidades, sin embargo, por que no somos lo suficientemente adultos para no herirnos de las verdades que nos dicen.

Hermoso tu hijo!

Elenilla dijo...

Jajaja, pobre, que vergüenza debiste pasar.
Yo todavía no he tenido ninguna de esas con mis hijos, pero estoy segura de que vendrán, ya las cotaré en el blog.

Besos

Colores dijo...

Hola chicas!! segui medio perdida...pero acá estoy! jijiji.. Mil gracias por los bonitos comentarios!!!
muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuaaaaaaassss!!!!!

 
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